La lectura
La lectura
Si leer no nos ha servido para poner nuestra energía por entero al servicio de un mundo diferente, seguramente no hemos leído lo bastante...
Lidia Blanco
Historia de la lectura
Los primeros jeroglíficos surgieron hace aproximadamente 5000 años, mientras que los alfabetos fonéticos más antiguos tienen alrededor de 3500 años. Las primeras obras escritas, en muchos casos, solo permitían conservar fragmentos del texto. Sin embargo, entre los siglos II y IV, con la introducción del pergamino, fue posible elaborar obras compuestas por varios folios largos que podían almacenarse y leerse consecutivamente. Este modelo sentó las bases del libro tal como lo conocemos hoy, permitiendo una consulta menos lineal del contenido, es decir, facilitando el acceso directo a pasajes específicos.
Aunque existen registros del siglo V a.C. que muestran que en la antigua Grecia algunas personas practicaban la lectura en silencio, esta era una costumbre poco común. En general, la lectura en voz alta era la norma. Un ejemplo notable de esta percepción lo ofrece San Agustín de Hipona en sus Confesiones, donde expresa su asombro al observar al obispo Ambrosio de Milán leer en silencio.
En el contexto europeo medieval, la mayoría de los libros eran de carácter litúrgico —como misales, evangeliarios o antifonarios— utilizados en los ritos religiosos de iglesias y monasterios. También eran comunes los textos dedicados a la formación de sacerdotes y monjes, como las colecciones de homilías, las obras de los Padres de la Iglesia y las Biblias. Estos libros fueron los más copiados y utilizados, ya que el clero, cuya función exigía el conocimiento del latín, la lectura y la escritura, constituía el principal grupo lector y transmisor del saber escrito.
Durante el Renacimiento y especialmente en la Ilustración, se promovió una lectura más pasiva por parte de las élites intelectuales. Esta tendencia buscaba una recepción más controlada del contenido escrito, en contraste con las interpretaciones creativas o personales del lector.
Generalidades de la lectura
- Lectura recreativa. Se utiliza la lectura como un método de entretenimiento.
- Lectura reflexiva. Se obtiene del texto leído algún mensaje, consejo o enseñanza y se reflexiona sobre él.
- Lectura superficial. Se lee de manera rápida un texto para conocer su contenido general y saber si será útil o de interés.
- Lectura informativa. Se lee un texto para conocer una información.
- Lectura musical. Se leen símbolos que reflejan sonidos musicales.
- Lectura braille. Se utiliza un sistema de lecto escritura que se realiza a través del tacto.
Estrategias de la Lectura
- Lectura silenciosa. Se realiza una lectura y no se pronuncian las palabras en voz alta sino para adentro. Todo el proceso de lectura es individual y el texto se interpreta en la mente.
- Lectura oral. Se lee un texto de manera audible. Este tipo de lectura es fundamental en la etapa de aprendizaje.
- Lectura secuencial. Se lee el texto de principio a fin sin interrupciones ni omisiones.
- Lectura puntual. Se leen solo los pasajes que interesan del texto.
- Lectura intensiva. Se lee un texto con atención a cada palabra y detalle.
Beneficios de la Lectura
La lectura es una actividad cognitiva que aporta numerosos beneficios al bienestar mental, emocional y social de las personas. Quienes leen con frecuencia desarrollan lo que se conoce como el “hábito lector”. Entre sus principales beneficios se encuentran:
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Facilita la adquisición de conocimientos y mejora la capacidad para comunicarse.
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Favorece el pensamiento crítico y la habilidad para resolver conflictos.
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Representa una forma agradable de entretenimiento.
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Fortalece la empatía y mejora las relaciones sociales.
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Enriquece la vida interior del lector.
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Amplía el vocabulario y estimula la escritura.
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Mejora la atención y la concentración.
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Potencia la imaginación.
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Activa y fortalece las conexiones neuronales.
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Ayuda a canalizar y expresar las emociones.
INTERPRETACION DE TEXTOS
¿Que es interpretación de texto?
El emisor (escritor) se expresa a través de la escritura en lugar de la voz.
El receptor (lector) capta el mensaje mediante la lectura en lugar de la audición.
Así, el lector actúa como un comentarista que toma el lugar del autor al interpretar el texto. Este proceso, que comienza cuando el autor escribe, se completa cuando el lector vuelve a activar la comunicación al leer e interpretar. La escritura y la lectura, por tanto, están separadas en el tiempo y el espacio, aunque formen parte del mismo acto comunicativo.
Pasos para interpretar un texto
- Lee el texto completo para obtener una idea general.
- Subraya las ideas principales.
- Anota las ideas y luego ordénalas para tener mayor coherencia.
- Contextualiza el escrito, es decir, haz una síntesis relacionando tanto el tiempo y obra del autor.
- Utiliza tus propias palabras para redactar las ideas que seleccionaste como principal y secundarias. Recuerda que debes relacionar en todo momento lo que escribes con el pensamiento del autor.
- Cierra el texto con un comentario crítico. Proponer nuevas soluciones, comparar las ideas del autor con otros o encontrar puntos débiles de las tesis que se expone, es lo propio para dar el toque final al escrito.
Razonamiento Verbal dentro de la lectura
¿Qué es el razonamiento lógico verbal semántico?
Es la habilidad que usamos para entender el significado de las palabras y conectarlas entre sí de forma lógica. Nos permite pensar con claridad, interpretar lo que leemos o escuchamos, y sacar conclusiones basadas en el sentido de lo que se dice.
Cuando aplicamos este tipo de razonamiento, no solo leemos por leer, sino que tratamos de comprender lo que realmente se quiere decir. Usamos lo que ya sabemos, el contexto y las pistas del lenguaje para entender mejor.
¿Para qué sirve?
Para comprender mejor los textos que leemos en la escuela, en libros o en redes sociales.
Para resolver acertijos de palabras, analogías o ejercicios de comprensión.
Para expresar ideas con claridad y entender mejor a los demás.
Para tomar decisiones más informadas, interpretando correctamente la información.
Conclusión
La lectura es mucho más que una actividad escolar: es una herramienta que nos acompaña toda la vida y nos ayuda a crecer como personas. Desde sus inicios en la antigüedad hasta hoy, la lectura ha sido clave para transmitir conocimientos, compartir ideas y entender mejor el mundo que nos rodea.
Hoy en día, leer sigue siendo muy importante, ya que no solo mejora nuestra forma de hablar y escribir, sino que también nos hace más empáticos, creativos y críticos. Aprender a interpretar textos, usar estrategias adecuadas y desarrollar el razonamiento verbal nos permite comprender mejor lo que leemos y tomar decisiones más acertadas.
Leer es abrir la mente y el corazón a nuevas ideas, historias y aprendizajes.
Recomendación
Es importante que desde pequeños se nos motive a leer, no solo por obligación, sino por gusto. Por eso, se recomienda usar textos interesantes, actividades creativas y conversaciones que animen a los estudiantes a pensar, opinar y sentir lo que leen. La lectura no debería ser vista como una tarea, sino como una forma de descubrir el mundo y conectar con los demás. Fomentar el hábito lector es una manera de formar personas más libres, críticas y humanas.
Bibliografía:
Handel, S. L. L. (2012). La importancia de la lectura en una sociedad tecnologizada. Contribuciones a las ciencias sociales, (2012-05).
Santiago, A; Castillo, M. & Ruíz, J. (2005). Lectura, Metacognición y Evaluación. Bogotá: Alejandría Libros
Gadamer, H. G. (1998). Texto e interpretación. Diálogo y deconstrucción. Los límites del encuentro entre Gadamer y Derrida. Cuaderno Gris.
Cid, T. (20 de julio de 2021). El Razonamiento: Qué Es, Características y Tipos. Obtenido de Gradior: https://www.gradior.es/que-es-el-razonamiento/
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